hablemosdeparkinson
lunes, 21 de agosto de 2023
sábado, 19 de agosto de 2023
viernes, 27 de noviembre de 2020
Hoy
nada me va a hacer llorar,
Hoy
luciré una bella sonrisa.
La
tristeza no puede aflorar,
Hoy el tiempo no tiene prisa
Hoy
me pasare el rato pensando,
Nada
ni nadie me lo va a quitar,
Lo
feliz que me sentí al cantar,
Sonrío
, suspiro y vuelta a empezar
Porque
cantar me ha dado vida,
momentos
que no olvidare.
Eso
ya nadie me lo quita,
En
una cajita fuerte ya la cerré.
La
música me hace volar
Por
lugares remotos y hermosos
Que
bonito respirar la libertad
El
día que rocé el cielo
A todos, en algún fugaz
momento de nuestras vidas, nos sucede algo inesperado y la dicha es tal que sentimos algo así como una sensación similar a rozar el cielo con la
punta de los manos.
Yo no solo lo rocé sino
que baile junto a las estrellas cuando tras
mes y medio de ingreso
hospitalario y con solo 20 años de edad me enfrentaba a una rara enfermedad , se fueron descartando
hipótesis conforme las pruebas no
encontraban ningún tumor, ninguna
mancha o coágulo en mi cerebro… nada pero los síntomas aumentaban , tal vez mi
bajo estado anímico influyera , mes y medio de encierro mas de 50 días sin respirar aire puro , sin sentir la brisa en la cara, viendo
como iban marchándose los que entraron mucho después que yo con su diagnóstico
bajo el brazo .
A mis 20 años tuve que
aprender y madurar el triple de lo que me correspondía porque la vida en un
hospital no es fácil, las horas pesan , el tiempo no parece pasar.
La noche deja sueltos a
quejidos y lamentos , llantos y gritos y llega un momento que no puedes mas ,
necesitas respirar aire limpio de desinfectantes, pomadas y lejía , necesitas
que el sol te acaricie … tocar una flor.. escuchar las ramas de los árboles
rozar con el viento.. pero te dicen solo un poco mas , unos días mas y el
tiempo pasa por tu cerrada ventana demasiado rápido fuera y demasiado lento
adentro.
Mis temblores aumentaban,
mi pie a penas tenía movilidad, mi brazo se
giraba hacia dentro mas y mas y la soledad traía consigo los miedos
que me tragaba con cada comida.
Un día apareció el médico y
me dijo que tenían que extirparme las muelas del juicio y solo recuerdo que en
cuanto desperté de la anestesia los síntomas habían desaparecido , mi pie se
movía con total normalidad, miré mis manos y el temblor había desaparecido, mi
pulso era firme y mi brazo volvía a
tener su postura normal.. Miré al cielo y lloré de dicha , había terminado
aquella tortura, todo volvía a ser como antes
y yo volvía a ser una persona normal, aquello era un milagro dijo mi médico al
verme y me dieron el alta, por fin sentiría la brisa en mi pelo.
Hay dolores que duelen y mucho
Y todos asimilamos el dolor de distintas maneras, y
hay dolores que son para siempre, así de simple.
La muerte de un hijo, o de un padre duele indefinidamente, y con las
enfermedades que nos sobrevienen, no se entienden, no se comprenden, no se
asimilan fácilmente.
Y la gente pide magia para que estas cosas no duelan, y para que no duelan
primero hay que curarse, como un Mandra repetimos, vamos adelante, suelta lo
negativo, déjate fluir por el Universo, y mucha
fuerza valiente y que se yo, pero primero hay que curarse, porque con la herida
abierta y desangrándose, dejemos de engañarnos, duele y mucho.
Dejemos de comentarle a la gente rota, que salga a
bailar, a cenar a reírse a carcajadas, porque después el sentimiento de culpa
por no haber tenido los arreos necesarios para hacerlo, le pasará factura
Necesita pedazos de
vida que necesita sanar, necesitan abrazos que se acomoden como mantas para que
la herida deje de supurar y es que la vida a veces duele. Duele la vida, los
desencuentros, las decepciones, y a veces no se puede, no se puede. Esta gente
se está sanando de sus fantasmas de sus tormentas, porque para salir a bailar
con la necesaria música, primero hay que curarse, no agobien a la gente, respeten
su duelo. Y una vez sanado, denle gracias a Dios, al Universo y a quien le
apetezca a cada uno, pero primero uno debe sanarse, de su pena, de sus vacíos,
de sus abandonos de sus decepciones y sueños frustrados, y si esta muy
lastimado , necesita su duelo. Es la vida.
Por cierto, un paseo por la playa en la mañana, es
mejor que prisión en el castillo de uno